LAS VERDURAS

Cierto día en la cocina existía una fuerte discusión, donde volaban los sartenes, cucharas y cucharones.

¿Saben por qué sucedía esto?

-Las verduras, habían notado que Luisito, estaba creciendo muy rápido y saludablemente, visto esto, el tomate dijo:

-Observaron, gracias a mi el pequeño Luis, es un niño muy sano, y crece de prisa.

Por lo cual, las demás verduras susurraban entre ellas.

-Claro que no, dijo la papa, gracias solo a mí, el tiene una gran energía y es muy feliz.

-De un salto el betabel, se puso de pie diciendo, ¡No es así! Lo que más importa es lo que yo le doy, véanle los cachetitos, están rojitos, rojitos, por el color que mis nutrientes le dan.

-Y ustedes, ¿Que se han creído? Es más que cierto que yo, la zanahoria, hace el mejor trabajo, le doy una vista maravillosa para que aprenda mucho en el Kínder.

-Todos ustedes están locos, menciono el brócoli, yo con mi forma de arbolito, hago que la comida además de sana, sea divertida, y Luisito, estimule su imaginación.

En ese momento, comenzaron a pelear nuevamente, sin lograr ninguna solución, y sin darse cuenta tampoco que la hora del desayuno se acercaba.

El filete, preocupado, acudió con ellos, y les dijo:

Tranquilos, no tienen por qué discutir, todo esto es un trabajo en equipo, y cada uno contribuye a que Luis este sano, fuerte y saludable, todos tienen un valioso nutriente que darle, pero con una misión por igual. Ahora todos pongan su mejor cara, y prepárense para hacer un buen caldo.